Quizá hayas pasado por una situación de fracaso, o al menos así lo hayas sentido. Es común hablar de fracaso al pensar o sentir que no estás cumpliendo tus objetivos y esto produce una sensación de insatisfacción.

El fracaso, es un concepto que se puede abordar desde diferentes líneas del pensamiento, sin embargo, para nuestros fines, lo analizaremos desde la dimensión del Desarrollo Humano, lo cual me parece más apropiado.

Haré un primer cuestionamiento ¿el fracaso es lo contrario de éxito? Trataré de ir construyendo una respuesta, que nos permita mirar amplia y profundamente este fenómeno, así que iniciaré con el “éxito”. Todos quieren tener éxito, o al menos eso es lo que creen, ¿a qué me refiero?, pues bien, lo que realmente quiero decir es que es muy común que confundamos los “resultados” (lo que vemos) con la construcción que se realiza en la cotidianidad, el esfuerzo y la fatiga. En este orden de ideas y para ir siendo más claro, definamos al éxito como: la materialización de una idea.

Ahora bien, analicemos el proceso de materialización de una idea:

1. Sonará obvio, pero lo primero es tener una idea. La idea, debe ser genuina y, ¿cuándo sabemos que una idea es genuina?, cuando el deseo por llevarla a cabo se incrementa con el paso de los días, solo pensamos en eso. También es necesario decir que una idea es genuina, cuando no es una copia ¿qué quiero decir?, la persona no quiere replicar lo que ve que en otra persona está teniendo resultados, sino más bien, creó una idea desde lo más profundo de su interior. La creación de una idea, es el fundamento del éxito.
2. Si la persona tiene una idea y el deseo por llevarla a cabo (acción) sigue incrementando, comenzará a preguntarse ¿qué necesita, que recursos son necesarios para iniciar y llevar a cabo la idea? La persona que se realiza esta pregunta, está consciente que nada le caerá del cielo y que es indispensable trabajar y empeñarse lo suficiente. Es en esta fase, donde la idea toma un profundo sentido y en la mente de la persona ya está materializada, es decir, la ve.
3. Cuando la persona ya ha resuelto los recursos que necesita y el deseo ya es muy intenso, comenzará el proceso de planificación, cada paso que tiene que realizar simboliza la construcción de la idea. En este momento, la idea ocupa la mayor parte de los pensamientos de la persona.
4. Pues bien, ¡el momento ha llegado! ¡manos a la obra!, la persona no puede esperar para comenzar la acción. El deseo es muy fuerte, la persona sabe que una vez iniciando, no hay vuelta atrás y ha hecho consciente dos elementos para terminar de materializar eso que considera una gran idea, me refiero a saber cómo hacerlo y, además, hacerlo con constancia. El saber es una manifestación del conocimiento, esto quiere decir que la persona se ha educado en como llevar a cabo la idea, se está volviendo un experto.

La idea se construye en la cotidianidad, en el día a día y lo que se conoce como éxito, simplemente es el resultado.

Algo primordial para llevar a cabo las fases del proceso desde la creación de la idea hasta la materialización, es la congruencia, en palabras de nuestros viejos sabios populares “no se puede chiflar y comer pinole”.

Solamente comentaré dos puntos acerca de la congruencia:

1. Vivir conforme al plan trazado, es común que las personas creen tener una idea y el deseo de llevarla a cabo, pero en la cotidianidad muestran lo contrario, y esto es autosabotaje.
2. Esto que vas a leer enseguida, tiene como intención fortalecer el punto anterior “haz únicamente lo necesario” y cada vez haz menos lo innecesario.

Ahora bien, creo que con esto que hemos reflexionado, podemos comenzar a responder ¿por qué el fracaso se presenta? Mi deseo no es que tengas éxito, mi profundo deseo es que tengas una gran idea y la congruencia de llevarla a cabo, de tal forma que eso que llamamos éxito, se presente de forma elegante en tu vida.

Por último y para no dejar abierta la pregunta ¿el fracaso es lo contrario de éxito? La respuesta es un rotundo NO, el fracaso es lo contrario a la congruencia.

En otro texto, trataré el éxito en sus dos momentos:

• Cuando el éxito se presenta.
• Cuidar el éxito.

Mientras tanto, que tengas una gran vida.